
Base Bíblica:
“Alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.” Hechos 2:47
El Espíritu Santo nos lleva a compartir las buenas nuevas de salvación en todos los niveles sociales, provocando que esto sea si, por medio de las diversas circunstancias y adversidades que enfrentamos para cumplir dicho propósito. Pablo fue llevado ante los diversos niveles de autoridad en su tiempo, siendo inculpado y estando en riesgo de perder su vida. El dio testimonio de su salvación y compartió el evangelio con gran pasión y con profundo impacto (Hechos 24, 25, 26, 28:17-31). Esto solo fue posible en su vida por el gran amor que tenia por las almas que vivían sin Dios y sin esperanza de salvación.
El Espíritu Santo despierta en nosotros, un amor por las personas y familias que son víctimas del pecado y de la destrucción que esta provoca; constituyéndonos en lideres y padres espirituales con la pasión y el amor que el mismo sintió por “aquellas multitudes que eran como ovejas que no tienes pastor” (Mateo 9:36). Por ello, resulta fundamental, amar al pecador, ya que sin ese amor, es imposible hacer realidad la misión de hacer discípulos de Jesús.
El apóstol Pablo es un gran ejemplo de esto. El entrego su vida por el gran amor que el Espíritu Santo despertó en su corazón por los perdidos, el mismo lo declaro “Sino que anuncie primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento” (Hechos 26:20).
Amado líder, impulsa esa búsqueda de Dios en tu célula, que cada uno de los integrantes de ella logren tener esa experiencia de impacto con el Espíritu Santo, que su corazón palpite por la salvación de los perdidos. El señor dijo: “Ve porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque no le mostré cuanto le es necesario padecer por ni nombre” (Hechos 9:15-16).
7 Razones para amar a los perdidos:
1. Porque Dios nos amo primero.
2. Porque Dios esta en nuestro corazón.
3. Por gracia.
4. Por la necesidad de amor que los perdidos padecen.
5. Por obediencia al mandato de Dios.
6. Por que ello se nos demandara.
7. Por agradecimiento.
