
Base Bíblica:
“Y seguía aumentando el número de los que confiaban en el Señor. Era tal la multitud de hombres y mujeres que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. También de los pueblos vecinos a Jerusalén acudían multitudes que llevaban personas enfermas y atormentadas por espíritus malignos, y todas eran sanadas.” Hechos 5: 14-16
La iglesia primitiva se distinguía no solo por intentar las cosas, nomo por lograrlas por difícil que parecieran. Ellos tenían la firme convicción de que lo iban a hacer, aunque ello les costara su vida. Si los encarcelaban tenían la fe necesaria para accionar bajo la convicción de que Dios traería la libertad y continuarían con su misión, hasta conquistar la bendición y el complimiento del gran propósito de Dios.
El Espíritu Santo llega a nuestras vidas y siembra una visión, la cual nos desafía en gran manera, ya que obedece a un propósito divino, colocándola sobre las fuerzas y capacidades humanas, de ahí pues, que nuestro liderazgo tiene repercusiones espirituales y sobrenaturales. Cada líder debe de tener bien definido el propósito de Dios y accionar cada día en ara de ver cumplidas las metas para su liderazgo.
El Espíritu Santo despierta pasión por los propósitos de Dios, esto nos permite modelar una actitud adecuada para encaminarnos a hacer realidad los sueños de Dios en nuestra generación. Todo líder que aspire a ver la gloria de Dios en su célula debe de servir con pasión con una entrega total, una redención que le permita atraer la gracia de Dios en lo que hace, pero sobre todo que inspire a los integrantes de su célula por entregarse también de lleno a la tarea de hacer discípulos de Jesucristo.
Definitivamente que el momento mas complicado de la conquista esta en la parte final de una montaña, es cuando el agotamiento en un alpinista se recrudece cuando los vientos soplan con mayor fuerza y están mas helados. Además, que la ansiedad produce un desespero, se dejan de sentir las manos, las piernas y pareciera ser que ya no se puede dar un paso mas adelante. En ese momento, el Espíritu Santo nos toma, para llevarnos en sus manos y encaminarnos a la conquista a la meta final, a ver cumplidos los propósitos de Dios (Isaías 40:28-31).
El gozo de la conquista que el Espíritu Santo trae a nuestro liderazgo y a nuestra célula es indescriptible, en un sentimiento pleno de victoria aumentándonos la confianza en Dios, fortaleciendo nuestro carácter, aumentando la actitud positiva y preparándonos para escalar la siguiente cúspide. Amado líder, después de caminar estos 21 días en el Espíritu Santo, estamos mas que preparados para ir y conquistar la multiplicación en nuestro liderazgo. ¡Adelante y juntos honremos a Dios con nuestro servicio!
7 Conquistas que nos otorga el Espíritu Santo:
1. Sobre la muerte física.
2. Sobre la muerte espiritual.
3. Sobre el pecado.
4. Sobre nuestra carne.
5. Sobre las huestes de maldad.
6. Sobre la enfermedad.
7. Sobre la soledad.
