
Base Biblica
'Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: —No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo. '
Hechos 1:4-5
Los discípulos de Jesús estaban experimentando sentimientos encontrados, por un lado, se maravillaban al ver ascender a los cielos a Jesús, por otro, se sentían angustiados y desprotegidos al saber que ya no estaría físicamente con ellos en la tierra.
¡La promesa del Espíritu Santo era fundamental en aquel momento! En realidad, no había otra opción viable para continuar con la tarea encomendada por Jesús, ya que de esa experiencia se desprendería el “Poder” para llegar hasta lo ultimo de la tierra y cumplir así con su misión de vida.
Hay una gran promesa de Dios para tu vida y ministerio, esa promesa tiene que ver con la plenitud del Espíritu Santo obrando en ti. “Dios no es hombre para que miente, ni hijo de hombre para que se arrepiente”, el cumplimiento de esa promesa de Dios en tu vida es la que marcara la diferencia en lo que emprendas, sin ella, solo aspiras a hacer un esfuerzo humano, pero con esa promesa cumplida, tu ministerio comenzara a desarrollarse en el terreno de lo sobrenatural, esa dimensión donde comienzan a suceder milagros y transformaciones de gran impacto al invocar el nombre de Jesucristo.
Regocíjate no solo en la esperanza de que un día el Señor vendrá en la nubes y nosotros le veremos cara a cara, sino también, en el gozo de saber, que cada día somos revestidos por el Espíritu Santo porque esa es la promesa cumplida de Dios en ti y en mi cada día, “He aquí, Yo estoy con vosotros todos los días hasta en fin del mundo”.
Las 7 grandes promesas de Dios para tu vida:
1. Derramare de mi Espíritu Santo sobre tu vida (Hechos 1:4-5)
2. Te bendeciré en gran manera (Genesis 22:17; Hebreos 6:14)
3. Nunca te abandonare (Isaías 41:10)
4. Iré delante de ti, peleando tus batallas (Isaías 40:2-3)
5. Nuevas fuerzas en medio de la fatiga (Isaías 40:29-31)
6. Paz y tranquilidad en medio de la maldad de la humanidad (Proverbios 1:33; Juan 14:27)
7. Vida eterna (Romanos 6:23)
